Dentro de la tendencia de avanzar en el uso de energías renovables, la energía solar térmica y su uso es una de las aplicaciones más prácticas para reducir la emisión de gases contaminantes y disminuir la dependencia de los combustibles fósiles.
En caso que el agua contenida en el acumulador no alcance la temperatura de uso deseada (por falta de radiación suficiente, por ejemplo), entrará en funcionamiento automáticamente un sistema auxiliar de apoyo (caldera de gas o combustibles) que se encarga de generar el calor complementario.
Todo el proceso es automático y vigilado por un sistema de control.
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